La semana pasada descubrimos la historia de Silvia, de 42 años, que se ilusionó de un chico que desapareció de repente y del que tuvo noticias tres meses después cuando, para su sorpresa, le encontró Hoy traemos el relato de Iker: Me llamo Iker y tengo cincuenta años, recaí en Tinder para probar suerte y ver si conseguía ligar, ya que había vuelto a la soltería tras una larga relación. En realidad, si de alguien quiero reírme es de mí mismo. Sobre esta aplicación me gustaría tratar tres aspectos diferentes: la adicción que provoca, su uso en el extranjero y un pequeño experimento que he hecho. Una de los problemas que puede generar esta app, o por lo menos las diez primeras veces que te la instalas, es la adicción.
Y el porcentaje sigue creciendo gracias a las aplicaciones para móviles, que han convertido el dating ligar en un compañero de juego. La estrella es, sin duda, Tinder, una herramienta que te permite contactar con personas compatibles que se encuentran en tu two-way radio de acción. Elijas la aplicación que elijas, tómatelo con calma. Por eso, vamos a darte unos consejos sobre lo que no debes hacer en estas redes si quieres triunfar. El resto es cosa tuya. No descuides tu foto de perfil La foto de perfil es lo primero que se mira.
Salir hoy es una hazaña. Las citas online se volvieron aburridas. Estudiar la personalidad, comparación constante, conexiones sin arrepentido y resultados predecibles. Te hacen arrepentirse que no eres suficiente. Tal tiempo has considerado que las citas online no son para ti. Ahí es donde entra Joyride.